Algunas cuantas verdades que es mejor que no creas

¿Has contenplado la muerte del crepúsculo para dar paso a la sangrante noche?
(sangre negra que inunda todo el hemisferio)
y a los blancos crespones de primavera teñirse de invierno ónix al llegar Keres, fatales sinuosas
a arrebatar los colores del universo?
¿Has vislumbrado la muerte en carne, quebrando huesos y filamentos,
destrozando a la propia vida en las pieles de hombres, mujeres y niños?
Y los gusanos, los gusanos... royendo cual entes dentados los más poderosos
armazones de soldados más poderosos?
¿Has sospechado la muerte en el cuerpo de la virgen, desgarrandola en sus oraciones,
insospechada martir de la fiebre de creer en dioses que violan sus sueños?
Y de la muerte de los escribidores, presas de la propia idea de la muerte, que al imaginarla terminan convirtiendose en los insospechados creadores de ésta y pariendola para luego acabar degollados por sus propias progenies?
No, no te imagines. Simplemente sigue existiendo.
Y que tu dioses te amparen cuando hoy caiga la noche.
Tu solo sigue rezando.


Escrito por Liz Matta Durán.

Conversaciones perdidas con alguien desconocido o conmigo misma


13/06/2015 14:24
Hoy estoy desahuciada e inconexa, las páginas se han ido volando al lugar de los duelos y escucho voces que no dicen nada. Hoy garúa y no es de pena...

13/06/2015 14:35
Y me grito, me desgarro presa de mí misma. Hoy no hay sentires, tan solo la cacofonía de la ciudad al despertarse y en mí un vacío sin epistemología.










Escrito por Liz Matta Durán


Imagen (screenshot de la película Qué extraño llamarse Federico)

Estúpida pantalla

Tan extrañamente alegre dolorosa,
como al caer la tarde
me sofoco entre la dureza del teclado
y la pérdida de mi memoria,
la fría pantalla de un computador portátil
cobra entonces el lugar de mi cabeza,
y dejo de pensar, para quedarme observando,
de nuevo dolorosa sofocada
tu rostro muerto
que me saluda
detrás del vidrio distante
de la maldita pantalla



Escrito por Liz Matta Durán.